Al que ostenta
valimiento
Cuando su poder es
tal,
Que ni influye en
bien ni en mal,
Le quiero contar un
cuento.
En una larga
jornada
Un Camello muy
cargado
Exclamó, ya
fatigado:
«¡Oh qué carga tan
pesada!»
Doña Pulga, que
montada
Iba sobre él, al
instante
Se apea, y dice
arrogante:
«Del peso te libro
yo.»
El Camello
respondió:
«Gracias,
señor elefante.»
1.045.5 Samaniego (Felix Maria)
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